El acento de Laura – Carolina de Valle – Devocional Infantil

El acento de Laura

Romanos 12:10Acento[1]

“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”.

Una mañana, cuando Any entro en el salón de clase había una niña nueva sentada en el puerto al lado suyo. La señorita Barrientos la presento a la clase.

– Ella es Laura Días, su familia se acaba de mudar la semana pasada – dijo sonriendo tratando de animar a la niña de pelo café, que estaba sentada y retorcía su mano con nerviosismo sobre el pupitre – Ella vivía a unas 500 millas de acá. ¿No es cierto Laura?

Laura se miro las manos y asintió con la cabeza.

– Eso calculo

Sus palabras provocaron una oleada de risas en todo el salón de clases. ¡Esto hará que la escuela sea mucho más interesante! Pensó Any.
Luego se acercó y dijo en voz baja:

– Hola, Laura, yo soy Any, dime si te puedo ayudar en algo.
– Bueno, seguro – fue la suave respuesta de Laura.

Esa noche en la mesa, a la hora de la cena, Any contaba riéndose la historia de la recién llegada, imitando el acento de Laura.

– Al principio Laura no quería mudarse – Any conto – Dijo que le había rogado a sus padres que se quedaran donde estaban – Any continuo usando más palabras de las que Laura pronunciaba de forma diferente.
– ¡Tráela algún día, Any! Parece que va a ser más divertido que una manada de monos – dijo José en tono de bromas.
– ¿No les ha pasado por la mente que la forma en la que hablamos puede sonar gracioso para algunas personas o otras aéreas del país o del mundo? – les pregunto el papá en voz alta – como por ejemplo en el de donde es Laura – los miro con severidad – Si están pensando en traer a Laura solo para reírse de la forma como ella habla, más les vale que lo piensen dos veces. Recuerden que Dios no hace distinción de personas. Eso quiere decir que Él no considera mejor a una persona mejor que a otras personas por su dinero, ropa, acento o ninguna otra cosa. Igual tenemos que hacer nosotros.

Se le subieron los colores al rostro de Any.

– Lo siento papá – le dijo – pese que era gracioso pero mis intenciones no eran malas en realidad quiero ser amiga de Laura.
– Esa es mi niña – dijo el papá en señal de aprobación – pero ten mucho cuidado, lo que a ti te puede parecer cómico, a Laura no le puede parecer nada gracioso. Asegúrate de no llegar a ser desconsiderada por falta de cuidado.

Recuerda:

Dios ama a todo el mundo y quiere que nosotros también demostremos amor los unos a los otros.

Autor: Carolina de Valle

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