Entrega especial – Carolina de Valle – Devocional Infantil

Entrega especial

2° Reyes 23: 2

Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.

– Por favor firme aquí – dijo el cartero

La mamá firmó mientras Beto y Jeremías estudiaban el sobre que él trajo.

– Está bien muchachos – dijo la mamá con una sonrisa, mientras cerraba la puerta delantera momentos después – Regresemos a nuestro trabajo.
– ¿No vas a abrir el sobre? – grito Beto.
– Muy pronto – respondió la mamá – Pero antes, me gustaría envasar el resto de esos frijoles.
– ¡Estas bromeando! – protestó Jeremías

Pero los niños siguieron a su mamá de nuevo a la cocina. El tiempo parecía pasar muy despacio mientras lavaban y partían los frijoles. Beto y Jeremías sólo podían pensar en el sobre estampado “Entrega especial”.

– ¿Qué supones que hay en esa carta? – preguntaron una y otra vez. – ¿No podemos abrirla y ver?

No podían creer que su mamá no estuviera tan deseosa como ellos de abrir la carta. Al rato, la mamá se fue de la habitación. Pronto regreso con la carta. Cuidadosamente la coloco sobre la mesa y regreso a su trabajo.

– Pensé que les gustaría mirarla mientras trabajan – les dijo.
– ¡Mamá! – grito Jeremías – no queremos ver el exterior de la carta, queremos saber que dice ¿Por qué bromeas así con ella?
– Decidí usarla como el objeto de una lección – dijo la mamá – para mostrarle lo que las personas hacen con la carta especial de parte de Dios.
– ¿Quieres decir la Biblia? – pregunto Beto.

La mamá asintió.

– Muchas personas tienen Biblias en sus hogares – dijo ella – Pero la dejan en un estante o en una gaveta. Otros ponen una Biblia fuera donde todos pueden verla, en vez de abrirla y leerla.
– Y otras como tú, mamá, tienen cosas que quieren hacer antes de leer su carta – propuso Jeremías.

La mamá sonrió

– Exactamente, es muy fácil dejar que otras cosas se nos pongan en el camino.
Tomo la carta en su mano.
– Espero que ustedes siempre separen un tiempo especial para leer su carta de parte de Dios, por eso vamos siempre a la Iglesia para oír las cartas que Dios nos envía en su Palabras.

Recuerda:

“Lee la palabra de Dios”

Autor: Carolina de Valle

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